domingo, 29 de abril de 2012

Liga.35. ZARAGOZA 2-0 ATHLETIC

ADIOS A LAS PLAZAS CHAMPIONS

Un Athletic irreconocible se aleja de la Champions. Y tras el triunfo del Málaga parece que de manera irremediable. A falta de tres jornadas, los de Pellegrini y el Valencia distancias en siete puntos a los de Bielsa, quienes han encajado una merecida derrora ante Zaragoza, un equipo que ha dejado claro que se jugaba más. Su angustia ha podido con las ganas de descansar de un equipo rojiblanco menor.


Bielsa introdujo muchos cambios con la vista puesta en el maratón que viene: Madrid el miércoles, Getafe el sábado y final de Liga Europa dentro de diez días. Pese a la lógica del razonamiento, fue un sorpresón. Porque jugó con más de medio equipo de suplentes, paso que hasta ahora se había negado a dar, y porque lo hace cuando la Liga de Campeones se veía más a tiro que nunca.

Bielsa solo mantuvo intacto al triángulo del centro del campo, Iturraspe, Herrera y De Marcos. El exzaragocista no entró en juego, como si no quisiera ser parte activa del descenso del club en el que se formó.



En el resto de líneas hubo cambios. Jugaron San José y Ekiza de centrales. No son cualquier cosa. Fueron la mejor pareja de este equipo el pasado curso en el eje de la defensa. Sin embargo, el partido dejó clara una vez más la influencia que tienen en este equipo sus dos centrales internacionales. Nadie como Postiga celebró su ausencia.

Por delante estaban Ibai Gómez, Íñigo Pérez y Gabilondo. Tres jugadores que garantizan peligro a balón parado. Así llegaron las dos primeras ocasiones rojiblancas, dos faltas bien resueltas por Roberto.

La alineación significó ver el que probablemente haya sido el mejor banquillo de la historia rojiblanca, con dos campeones del mundo (Javi Martínez y Llorente) e internacionales como Amorebieta y Muniain, y un jugador en un tremendo estado de forma como Susaeta, el único cambio en el inicio de la segunda parte. Entró en el lugar de un gris Gabilondo.

El Zaragoza se jugaba la vida. Y se notó. “Sí se puede”, arengaban desde las gradas. “Si ganamos, a cuatro puntos”, lanzaba de forma machacona el speaker. El 1-0 reveló quién estaba angustiado y quien no. Edu Oriol recogió un balón en el centro del campo y avanzó como si le fuera la vida en ello perseguido por Íñigo Pérez, que se limitó a tareas de acompañamiento. Ekiza salió muy blando al cruce. El catalán marcó por el palo corto de Iraizoz. Un golazo, pero con pasillo incluido.

El peligro del Athletic era Ibai, y poco más. En una de sus incursiones por la banda derecha, en la que jugó, encontró a De Marcos. Su remate fue sacado bajo la línea de gol por Pablo Álvarez.

Bielsa apenas tocó el equipo en el descanso, pero llegó el mayor de los errores, una falta rasa de Apoño que se le fue de las manos a Iraizoz. El partido quedó decidido. Al poco Bielsa dio entrada a Llorente por un Toquero intrascendente y a Muniain por un Íñigo Pérez que sufrió mucho en el lateral izquierdo. Era tarde. El circuito de pases en ataque no había funcionado en el Athletic y no lo hizo tampoco al final.












Ficha técnica

2 - Real Zaragoza: Roberto; Álvarez, Da Silva (Lanzaro, min.71), Paredes, Abraham; Micael, Zuculini; Edu Oriol (Pintér, min.82), Apoño (Luis García, 80), Lafita; y Postiga.

0 - Athletic: Iraizoz; Iraola, San José, Ekiza, De Marcos, Herrera, Iturraspe, Íñigo Pérez (Muniain, min.67); Ibai Gómez, Gabilondo (Susaeta, min.46); y Toquero (Llorente, min.60).

Goles: 1-0. Min.28, Edu Oriol; 2-0. Min.51, Apoño

Árbitro: Iglesias Villanueva. Amonestó con cartulina amarilla por el Athletic a Herrera e Iturraspe y por el Real Zaragoza a Micael.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 36 de Primera división disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 30.000 espectadores, con terreno de juego en buen estado, en tarde primaveral con lluvia fina al comienzo.

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