A diferencia de otras ocasiones, el jugador puede tener un papel protagonista en la selección que dirige Vicente del Bosque. Así como en el Mundial de Sudáfrica, su primera gran competición, estuvo muchos minutos en el banquillo y se le asignó la catalogación de revulsivo, en esta ocasión su situación ha variado bastante. La lesión de Villa y que el seleccionador haya decidido dejar a Soldado en casa hace que España cuente con tres delanteros centros. La competencia es menor que en otras ocasiones y Llorente puede ser el elegido por el técnico salmantino. El que puede disputarle el puesto con más garantías de arrebatárselo es Fernando Torres, que tras vivir una temporada aciaga en el Chelsea ha conseguido levantar la cabeza en la última parte de la campaña y es consciente de que la selección puede devolverle la confianza perdida. El otro rival, en el caso de que el seleccionador se decante por la variante del juego con un punta nato, es Álvaro Negredo. Aunque por la experiencia acumulada y por el papel realizado en la competición doméstica, el jugador rojiblanco tiene más galones.
Esta situación lleva a que todos los focos alumbren a Llorente. No sólo a nivel nacional, sino también en el extranjero. Sus actuaciones van a ser objeto de debate y análisis por parte de los técnicos de una buena parte de clubes de las ligas más importantes. Lo que hasta ahora podía ser algo puntual porque sus intervenciones con 'La Roja' eran más aisladas, puede convertirse ahora en algo habitual desde el inicio de la Eurocopa. Otro dato que viene a refrendar el protagonismo que puede tener el de Rincón de Soto en la cita de Polonia y Ucrania, es la presencia que ha adquirido en los diferentes anuncios publicitarios que han hecho los jugadores del combinado español. Es uno de los convocados más destacados a la altura de Xavi e Iniesta.
Arma de doble filo
La repercusión de su actuación será muy importante para sus intereses. Aunque la Eurocopa puede ser un arma de doble filo. En el caso de que las cosas le salgan bien llegará a Bilbao rearmado a la hora de seguir con las conversaciones para su prolongación del contrato con el Athletic. Su aval crecería de forma considerable y obligaría a los gestores de Ibaigane a tener que acometer las negociaciones con mayor tacto.
En caso contrario, el club rojiblanco tendría un mayor margen de maniobra a la hora de establecer criterios e incluso respecto a la oferta final de sus emolumentos. Tras una actuación discreta con 'La Roja' la situación cambiaría bastante. La posición de fuerza del club sería más evidente si se tiene en cuenta, además, que en las dos finales que ha disputado el equipo en la temporada recién finalizada en Bucarest y Madrid, el jugador tampoco ha tenido el rol estelar que se esperaba de él. Hasta tal punto, que en la última disputa por un título contra el Atlético fue sustituido por Toquero.
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