Llegamos a la final de Glasgow después de una trayectoria bastante buena en la competición. No habíamos perdido ningún partido ni en la fase de grupos ni en las eliminatorias; en cuartos eliminamos al Benfica y en semifinales al Werder Bremen. El rival fue el Sevilla, que aquel año estaba posiblemente en el mejor momento de su historia, de hecho creo recordar que tuvo posibilidades de ganar la Liga hasta la penúltima jornada, que finalmente fue para el Madrid.
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| Valverde, ex-jugador y ex-entrenador del Athletic |
Jugamos en Hampden Park y el ambiente fue maravilloso, para el Espanyol era volver a una final de UEFA después de 19 años tras la final de Leverkusen (1988) en la que perdimos por penaltis, y para el Sevilla era la posibilidad de revalidar el título porque ya lo ganaron el año anterior.
El partido fue vibrante y emotivo, como lo son todas las finales. El Sevilla jugaba con un ritmo muy alto y nosotros teníamos un gran juego de contraataque. Nuestra desgracia fue quedarnos con diez tras la expulsión de Moisés Hurtado a los 20 minutos del segundo tiempo y con el partido empatado. Creo que aquello marcó el devenir de la final. Después llegó la prórroga, el segundo gol del Sevilla, nuestro empate de forma agónica a falta de tres minutos y finalmente los penaltis. Hicimos un gol de cuatro intentos y Palop (el portero del Sevilla) fue sin duda el héroe de la final. Nosotros luchamos hasta el último minuto y el comportamiento de los jugadores fue extraordinario.
Guardo un gran recuerdo de aquel partido y en general de toda la competición aunque creo que soy la única persona que ha perdido la final de la UEFA por penaltis tanto de jugador como de entrenador. Creo, de verdad, que el Athletic tiene muchas posibilidades de victoria. Lo importante en las finales es cómo se afronta un partido tan trascendente y el Athletic ya ha demostrado en la competición que juega sin complejos desde el primer minuto. El handicap es tener enfrente un equipo de la Liga española contra el que no caben muchas sorpresas y del nivel del Atlético de Madrid, pero llegados a este punto, el rival casi es lo de menos. Espero y deseo que el Athletic gane la Europa League, algo que sin duda merece por lo que es el Athletic, por su juego y por su afición. Aunque con sinceridad creo que este año ha ganado mucho más. Solo hay que darse una vuelta por Bilbao para comprobarlo.
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