La peña Deusto, que viaja en Autobús desde el pasado sábado a ver la final de UEFA, ha llegado hoy a Bucarest. El viaje de 3.000 kilómetros que afrontan estos aficionados se ha complicado a su llegada a los países del este de Europa. Concretamente en Serbia, donde en la frontera uno de los hinchas rojiblancos no podía pasar al no tener un visado. Se trataba de un aficionado brasileño. Eso les ha hecho retroceder unos 80 kilómetros para hacer uno, en Croacia, en la ciudad de Vukovar.
Una vez hecho el correspondiente visado y otra vez en la aduana, han vuelto a tener problemas. Esta vez con el autobús y sus seguidores. La Policía del país les ha obligado a quitar las banderas del vehículo, así como a desprenderse de las bufandas y camisetas que los hinchas portaban. No deseaban que los aficionados hicieran turismo por la ciudad de Belgrado portando insignias del equipo rojiblanco.
Además, el autobús ha sido escoltado por un coche de Polícia en todo momento. Incluso no querían que pararan en toda su travesía por el país, pero eso era imposible, ya que el tacógrafo del autobús saltaría. Han llegado a un acuerdo y han descansado en un parking, siempre escoltados por los agentes. Han partido a la una de la madrugada en dirección Bucarest.
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