CARLOS RUIZ: "La historia tiene una deuda con el Athletic"

Han pasado 35 años, pero Carlos Ruiz recuerda cada detalle de aquella final perdida contra la Juventus. Recuerda los goles, las ocasiones, el asedio sin premio en el duelo de vuelta en Bilbao y la mala suerte del equipo. «Hicimos méritos para llevarnos el título», rememora el último Pichichi del Athletic, incapaz de olvidar aquella batalla sin premio. Está convencido de que la historia «tiene una deuda» con los colores rojiblancos y asegura que este año «la vamos a saldar». Sus compromisos laborales le impiden viajar a Bucarest, pero anticipa su presencia en la final de la Copa. «Espero que estos chavales nos superen», apunta el mítico delantero, que acarició la gloria en 1977.

 

- ¿Dónde vio el partido del jueves?

En el campo.

- ¿Con quién?

Soy socio, al igual que mis dos hijos, pero como tengo carné de exjugador me fui a la otra tribuna, la sur. Y ahí me encontré con Lasa, Juan Carlos Vidal, "Txirri"...

-¿Qué hizo cuando Llorente marcó el tercer gol?

Pegar un bote. En los últimos minutos todo el mundo estaba de pie porque veía cómo iba el partido: el Athletic achuchaba. Antes de ir a una prórroga, que siempre tiene otros componentes de tensión, era fundamental ganar antes del minuto 90. Y así fue, en una buena jugada de Ibai por la izquierda y la llegada de Llorente. Me pilló en la otra portería y tampoco sabía muy bien quién había metido, pero el caso es que el balón entró.

- ¿Y al acabar el partido?

No se movía nadie. Era un momento histórico y no se trataba de acabar, ganar y marcharse.

- ¿Le ha sorprendido que el Athletic llegara a la final de la Europa League?

Tiene su parte de sorpresa, sí, y si no que se lo pregunten al United, al Schalke... Como quizás en nuestra época también pudo suponer una sorpresa que elimináramos al Milan y al Barça. Cuando arrancan las competiciones puede haber un grupo de favoritos, pero las cosas cambian mucho a lo largo de la temporada. Hay lesiones, momentos de baja forma y al final llega el que se lo merece. Son duelos a doble partido, liguillas cortas, y en este tipo de competiciones el Athletic ofrece un extra. Igual en el torneo de la regularidad le cuesta más, pero cuando hay que darlo todo en unos cruces... No se nos suele dar mal.

- ¿Cuándo comenzó a creer en esa posibilidad?

Después del partido contra el United en Manchester. Fue clave. Todos decíamos "estamos jugando contra un equipo histórico, jugar en Old Trafford es lo máximo...". Pero luego vimos lo que pasó, qué resultado nos trajimos y era algo que no se podía escapar, que no podía quedarse sólo en aquello. Y si fuimos capaces de eliminar al United, el equipo estaba capacitado para hacer cualquier cosa.

- ¿Cuál ha sido el partido en el que más ha disfrutado?

Precisamente el de Old Trafford. Todo el mundo hablaba del Athletic y de cómo estaba volcado en el ataque, en el campo del United. Aquello fue un aldabonazo en toda regla y a los ingleses les pilló por sorpresa. Se preguntaban algo así como "y estos que se nos suben a las barbas, ¿quiénes son?".

- ¿Cuál ha sido el jugador que más le ha impresionado en esta competición?

Hay varios jugadores del Athletic que me han sorprendido a lo largo de la temporada y que han adquirido un rol que confirma su madurez. Uno de ellos es Iturraspe. Se le ve con confianza, muy seguro de lo que hace, y está haciendo una gran campaña. Otro es De Marcos, que tuvo mala suerte en su etapa inicial en el Athletic. Cuando vino empezó como un tiro, pero el equipo se estaba haciendo todavía y luego fue convocado por la selección (categorías inferiores). Se tiró un mes y pico fuera y cuando volvió ya no pudo entrar en el equipo, pero este ha sido el año de su consagración. Y luego está Ibai, que dará muchas alegrías al Athletic. Se le ve con desparpajo, sin reparos en probar jugadas aunque no le salgan a la primera, siempre con la portería en la cabeza. Evoluciona bien.

 

- ¿Conocía a Marcelo Bielsa?

No.

- ¿Qué nota le daría a su trabajo esta temporada?

Alta. Hacerse con las riendas del equipo, cambiar su estilo de juego y tener los resultados que está teniendo en su primera temporada en el Athletic es de "chapeau". Su apodo (el Loco) puede llegar a confundir entendiéndose como el de un personaje, y no es así. Es una persona honesta y no le duelen prendas a la hora de reconocer que se ha equivocado. Está haciendo una gran labor y, además, me ha convencido como persona.

 

- ¿Creía posible que el Athletic volviera a llegar a dos finales como hizo en 1977?

Son cosas que uno no se plantea. Como nos pilla tan lejos... Hay que reconocer que este año hemos tenido un poquillo de suerte con el sorteo de Copa, pero hay que estar ahí. El Espanyol pensaría lo mismo y el caso es que no lo eliminamos nosotros -lo hizo el Mirandés-. No se puede menospreciar a nadie.

 

 

- ¿Qué es lo que más recuerda de aquella temporada con Koldo Aguirre?

Éramos un equipo muy unido y presentábamos una buena conjunción de gente joven y veterana. Lo que puso la guinda a aquel Athletic fue la llegada de dos jugadores muy buenos y experimentados como Irureta y Churruca. Nos dieron ese puntito de calidad que hizo que el equipo consiguiera lo que consiguió. Esperemos que estos chavales nos superen porque nosotros jugamos dos finales y perdimos las dos.

- ¿Cuál fue el peor rival en aquella UEFA?

Donde peor lo pasamos fue en Milán. Aquí ganamos 4-1 y yo metí dos goles. En el minuto 89 o 90 hubo un tiro que pegó en el palo y recogí el rebote, rematé de cabeza y marqué. Pero el árbitro lo anuló por fuera de juego. Debió pensar: "Bueno, 5-1 contra el Milan... Lleváis cuatro, ya está bien". Nos dimos por satisfechos con el 4-1 y fuimos a Italia. Pues bien, en media hora nos metieron tres. Nos preguntábamos: "¿Pero esto qué es? No podemos perder así". Entonces nos pitan un penalti a favor en el minuto ochenta y tantos y Dani, que estaba en el banquillo, le dice a Koldo (Aguirre): "Sácame, que lo tiro yo". "No, no, quieto, quieto", le contestó. Nadie se atrevía a chutar y de repente aparece Madariaga: "Lo tiro yo". Coge el balón, lo coloca y siendo diestro le veo perfilarse para darle con la izquierda. "Este qué hace", pensé. Lo tiró con toda la tranquilidad a la izquierda del portero, pero de mitad para arriba. Lo metió y nos dejó a todos...

- ¿Y cuando piensa en la final contra la Juventus qué es lo primero que le viene a la cabeza?

Que perdimos una oportunidad histórica, pero no por demérito nuestro.

- ¿Qué faltó entonces para ganar un título?

Allí perdimos 1-0 por un gol de Tardelli, que no sé si lo pegó con la cabeza o con la espalda. Y luego aquí merecimos ganar bien. Hay rumores... No hace falta más que preguntar a Koldo Aguirre para que hable del árbitro, un señor vestido de negro que influyó bastante para que no nos lleváramos el título. La historia tiene una deuda con el Athletic y este año la vamos a saldar.

- ¿Le sigue doliendo no haber ganado ninguna de ellas?

Sabes que es historia y que llegamos, pero ese "llegar" te deja un poco... Una vez que llegas hay que echar el resto. El gol que metí contra la Juve no aparece por ningún lado. En aquella época todavía había rollos y, según me explicaron, marqué mientras lo cambiaban. Por eso no hay nada grabado. Una pena. Yo cierro los ojos y lo veo.

 

- ¿Va a ir a la final de Bucarest?

No. Es ya demasiado. Tengo muchos compromisos laborales. Iré a la final de Copa.

-¿Qué posibilidades da al Athletic?

Todas, aunque soy consciente de que el Atlético nos puede ganar. No podemos desperdiciar esta ocasión, aunque en un partido puede pasar de todo.

- ¿Dónde estará la clave de la final?

En la vigilancia de Falcao y Adrián, dos jugadores muy peligrosos. Nosotros vamos a hacer goles. La defensa debe estar entonada, con un buen Iturraspe por delante.