Txetxu Rojo abandona por un día su columna de análisis y se pone a recordar, a viajar en el tiempo. Fue uno de los protagonistas de la final de la UEFA de 1977 contra la Juventus que se escapó por poco. La imagen del extremo sentado en el centro del campo cabizbajo al final del partido forma parte de la historia del Athletic. 35 años después, los rojiblancos se han ganado otra vez el derecho a soñar. Porque un hecho así «se recuerda de por vida», destaca el mítico delantero. No ha sido fácil llegar, «por eso ahora se vive con más ilusión y cariño». Él lo hará desde la grada con la afición, «el principal valor del club».
- ¿Cómo estaría el vestuario rojiblanco la noche del 26 de Abril?
Con una alegría inmensa por lo que han conseguido. Llegar a una final es algo muy importante. Es una explosión de felicidad después de todo el nerviosismo que has soportado antes y durante el partido. Son momentos que se recuerdan siempre. Es algo sensacional.
- Se ha vuelto hacer historia 35 años después.
Se ha tardado. Ha habido equipos del Athletic que en un momento determinado tuvieron un nivel muy bueno para conseguirlo, pero se necesitan muchísimas cosas para alcanzar el objetivo. No es fácil llegar, y ahora se vive con más ilusión y cariño.
- ¿Qué supone para el club?
Representa muchas cosas, no sólo para la entidad, también para la afición, que es el principal valor.
- ¿Es el sueño de todo jugador del Athletic?
Es un sueño hecho realidad. El primero que se tiene es debutar en el primer equipo y luego, cuando se consigue algo así, es una felicidad representar a estos colores.
- ¿Estar en una final es algo que nunca se olvida?
Se te queda grabado para siempre. Aunque siempre he dicho que defender la camiseta del Athletic cada día es muy importante.
- ¿Pensaba que se podía llegar hasta aquí?
Al principio se veía un camino muy largo y se han pasado momentos complicados, pero a medida que han transcurrido los partidos era más factible. Pasar las eliminatorias te da más confianza, más seguridad. Es cierto que la mayor repercusión se consiguió contra el Manchester, pero creo que ha habido dos disputas también muy difíciles y emotivas como la del Lokomotiv y la del Schalke 04. El Sporting de Portugal también ha sido muy complicado. Los jugadores han demostrado su grandeza y la grandeza de pertenecer a un club como el Athletic con una afición maravillosa.
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| El Athletic eliminó al Barça en la UEFA de 1977 |
- ¿Cómo se viven los días anteriores al partido decisivo?
En nuestro caso, al igual que ahora, seguíamos jugando la Liga, por lo que estás a cada partido. Pero a medida que se acerca el choque definitivo piensas todos los días cómo va a ser el encuentro, en el rival, cómo hay que jugarle... Te recorre el cuerpo un gusanillo... porque parece que lo vas a jugar cada día. Son jornadas de pensar mucho, de hablar con tus compañeros...
- ¿Cómo se controla la ansiedad?
Entrenar es bueno para relajarte. Piensas que si has llegado hasta aquí es porque lo has merecido. Hay que tratar de aislarse un poco, hacer vida normal pero sin hablar mucho de ello fuera del ámbito del equipo, procurar descansar bien... Igual la gente joven le da menos vueltas que los más veteranos, porque piensan de forma diferente.
- En la final, la afición volverá a ser el pulmón del equipo.
Lo va a dar todo, como siempre. No les vamos a descubrir ahora. Mira la ilusión que había en la final de Copa de hace tres años, mira cómo respondió incluso esta temporada contra el Mirandés, la cantidad de seguidores que han viajado a las citas europeas... Impresionante.
- ¿Un rival de la misma Liga, como el Atlético de Madrid, es peor para la final?
Ni mejor ni peor. Les conoces y te conocen más. Estás en un campo neutral a muchos kilómetros de aquí, y sólo hay que pensar en ese partido indistintamente del equipo que tengas enfrente y los partidos que hayas jugado contra él.
- ¿Qué recuerdo imborrable tiene de aquella final del 1977?
Fue una pena no ganar después de todo lo que habíamos hecho, de medirnos a un gran equipo como la Juventus, que era casi la selección italiana. El recuerdo imborrable es cómo estaba San Mamés, tuvimos toda la segunda parte para haber ganado, lo merecimos, pero la gente después del partido animó como si lo hubiéramos hecho.
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| Rojo desconsolado tras la derrota en la final de 1977 |
- ¿Puede el Athletic sacarse esa espina clavada?
Sería maravilloso lograr el título, porque la historia del Athletic se lo merece.
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