lunes, 7 de mayo de 2012

Largas colas para "las entradas del consuelo"

Una nueva odisea para conseguir entradas para ver las finales en San Mamés. Muchas personas han tenido que aguantar horas de colas para sacar a través de los cajeros de la BBK, las entradas para la final de Bucarest, la cual ha recibido numerosas críticas por la lentitud que este formato de reparto ofrece.

En un comunicado, la Caja vizcaina ha asegurado que la afición del club rojiblanco ha acudido desde las nueve de la mañana a los cajeros BBK para adquirir las entradas del evento que ofrecerá la final de la Europa League en San Mamés y ya a las once y media de la mañana se habían retirado un total de 20.000.

Los mismos medios han asegurado que, "ante la gran expectación que ha generado la histórica final" en Bucarest entre el Athletic y el Atlético de Madrid, "los datos permiten prever un nuevo llenazo en San Mamés, donde se podrá seguir en directo el partido, a través de seis pantallas de grandes dimensiones".

Según BBK, a las doce del mediodía, todavía quedaban entradas disponibles, con un precio de 3 euros para socios del Athletic y clientes de BBK. El precio de venta para el público general es de 5 euros.

Los mismos medios han dicho que, en el "evento festivo" del miércoles, se dará "especial protagonismo" a la música y serán Doctor Deseo y The Uskis los encargados de "calentar el ambiente de la inolvidable final del torneo continental".



Las entradas para las finales de Copa estarán disponibles en la red de cajeros de BBK a partir del próximo lunes, 14 de mayo, a las nueve de la mañana. En la final del 25 de mayo, los grupos Zea Mays, Ken 7, Rafa Rueda e Itziarren Semeak se encargarán del "ambiente" musical previo al partido.
Por otra parte, el Athletic ha informado que en aplicación de la decisión tomada por la Junta Directiva del Athletic, todos los fondos recaudados por el visionado de las finales de la UEFA Europa League y de la Final de Copa los próximos días 9 y 25 de mayo en San Mamés, serán destinados a la Santa Casa de la Misericordia de Bilbao.

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